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Sí, una pareja de hecho también necesita un abogado

Una pareja de hecho es una convivencia libre y afectiva entre dos personas que les confiere estabilidad familiar similar a la vida conyugal. Aunque no existe una regulación estatal para las parejas de hecho, sí hay legislación que les afecta en algunas comunidades autónomas, y es posible que en algún punto requieran de la asesoría de abogados de familia. ¿En qué casos? Te lo mostramos.

¿En qué casos necesita un abogado una pareja de hecho?
Si bien a las uniones de hecho no las regula el Estado, estas parejas pueden inscribirse en el Registro de Parejas de Hecho. Cuando estas uniones terminan, lo más adecuado sería que uno de los miembros notificara al Registro sobre la cancelación de la convivencia. Por lo general, este paso es suficiente para dar por terminada la relación entre ambas partes.
Ahora bien, hay situaciones donde se puede ameritar la intervención de un abogado para dejar claras responsabilidades y establecer los derechos.

Pensión alimenticia
Las obligaciones de padres sobre hijos no son diferentes si la pareja ha estado unida por un vínculo matrimonial, o fueron una pareja de hecho. Si ocurre una ruptura en esta última, se tendrán que establecer regímenes sobre la manutención de los hijos.
Lo ideal es que la asignación de la pensión alimentaria esté pactada en mutuo acuerdo y que sea proporcional a los ingresos económicos de cada uno de los padres. En caso de que las partes no puedan llegar a un acuerdo en beneficio de los hijos, será necesario acudir a un juzgado.
En cuanto a pensiones alimentarias para uno de los convivientes, la ley no establece nada en concreto. Tampoco es obligatorio para alguno de los convivientes el proveer pensión alimentaria para los hijos que no hayan sido fruto de la unión.

Indemnización
El Código Civil establece la posibilidad de recibir una pensión compensatoria cuando se ha dado fin a un matrimonio. Sin embargo, las parejas de hecho no pueden disfrutar de este beneficio expresado en el Artículo 97 de tal ley.
Ahora bien, si existen pruebas que la ruptura de la pareja ha perjudicado económicamente a una de las partes, se puede acordar una indemnización. Es decir, si se comprueba que ha habido un enriquecimiento injusto por parte de uno de los miembros de la unión de hecho. Este proceso puede ser complicado, por lo que será necesaria la ayuda de un abogado.

Asignación de bienes
Después de la ruptura de una unión de hecho, la repartición de los bienes adquiridos por la pareja puede hacerse de libre y común acuerdo. En caso de no poder hacerlo, se puede recurrir a que un juez establezca la asignación que corresponde a cada uno.
Para que el juez considere el reparto de bienes, la pareja de hecho debe demostrar la veracidad de tal unión. Además, acreditar que existen bienes en común que han sido parte de un régimen económico, del cual ambos son beneficiarios.
 
No importa que no haya existido un vínculo matrimonial, las parejas de hecho también pueden requerir de un abogado para dar por terminada su relación. Sea para la asignación de beneficios o responsabilidades, la asesoría de estos profesionales puede ser beneficiosa.