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Diario YA


 

Las elecciones en Portugal: Un antecedente para España

José Luis Orella. El Partido Socialista (PS) del primer ministro, António Costa, ha ganado las elecciones legislativas de Portugal con el 41,68% de los y 117 escaños de una Cámara de 230, incrementando en 9 su techo. Su gobierno apoyado en las formaciones de izquierda radical sirvió de ejemplo a Pedro Sánchez, por parte de un entusiasmado Pablo Iglesias. Sin embargo, ha sido el voto socialista ha obtenido la mayoría absoluta parlamentaria gracias al hundimiento de la izquierda radical. El Partido Comunista Portugués de Jerónimo de Sousa, fiel a la línea dura estaliniana, ha reducido su fuerza a la mitad, a 6 escaños, un 4,39 %, cuando mantenía un importante 10 % de apoyo social. Su rival y partido hermano de Podemos en España, el Bloco de Esquerda de Catarina Martins, principal incentivador de la ideología de género, grupos lgtb e inmigrantes, ha visto perder 14 escaños, y reducirse a 5 su fuerza parlamentaria y su msa social reducida a un 4,4 %. Otro perjudicado fue el animalista Pessoas-Animais-Natureza (PAN) de Inés Sousa, que ha perdido 3 de sus 4 diputados, y casi vuelve a convertirse en una fuerza extraparlamentaria.

Las claves históricas de Ucrania, en la guerra de Biden

José Luis Orella. Ucrania ha sido siempre un territorio indispensable para el imperio ruso, convirtiéndose en el principal proveedor de trigo y base estratégica durante el siglo XIX en la anexión del Cáucaso. La experiencia de una Ucrania independiente surgirá en la Primera Guerra Mundial, bajo la invasión de las tropas germano-austrohúngaras. Sin embargo, en diciembre de 1922, Ucrania asistió al Primer Congreso de los Soviets de toda Rusia, celebrado en Moscú, donde se aprobó el Tratado y la Declaración de Fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

El asesinato inicial de 18 policías, dos de ellos decapitados, costumbre adquirida en la guerra de Siria contra los considerados kafir

Claves para entender los acontecimientos de Kazajstán

José Luis Orella
Kazajstán se enfrenta a una revolución de color, como se denominan a los violentos derrocamientos que tienen como objetivo la instauración de gobiernos proestadounidenses en el antiguo ámbito soviético, y poder gestionar los recursos energéticos que Zbigniew Brzezinski definió como el nuevo golfo pérsico.
La región mira a Kazajstán como su líder, donde los cambios políticos en Turkmenistán y Uzbekistán fueron por defunción de sus jefes de Estado, en 2006 y 2016, respectivamente, y en Kirguistán, a través de sucesivas revoluciones (2005, 2010, 2020). Kazajstán era el único país donde su jefe de Estado, Nursultán Nazarbáyev, abandonó el poder en el 2019, aunque mantuvo su influencia como padre de la patria.

La frontera polaco-bielorrusa es el escenario de una de ellas

Polonia víctima de una guerra híbrida

José Luis Orella. Las guerras híbridas son como se denominan a los nuevos enfrentamientos entre países o bloques, donde se utilizan instrumentos irregulares hasta ahora no conocidos como la tecnología informática, las presiones económicas, las fake news y la manipulación de la trata humana. La frontera polaco-bielorrusa es el escenario de una de ellas, donde se ve la tragedia de miles de refugiados guiados por los tratantes de personas, que son utilizados por el régimen bielorruso como ariete en la frontera más oriental de la Unión Europea.

Primacía de la Constitución – primacía de la democracia

Artículo de Mateusz Morawiecki, Primer Ministro de la República de Polonia

Hoy la Unión Europea se encuentra en un momento difícil. Seguimos teniendo que enfrentarnos a nuevas olas de la pandemia. Acabamos de iniciar el proceso de reconstrucción de nuestras economías tras la crisis provocada por la necesidad de restringir la vida económica. Todavía no hemos puesto en marcha del todo el Fondo de Reconstrucción, y ya se vislumbra en el horizonte el riesgo de una crisis energética. Las subidas de los precios del gas golpean el bolsillo de los ciudadanos de a pie. Por primera vez en la historia de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, las futuras generaciones no pueden estar seguras de que les vayamos a dejar en herencia un futuro mejor.