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Cómo hacer accesible la comunidad de propietarios

Desde 2017 las comunidades de propietarios están obligadas por ley a garantizar el uso de los espacios comunes para todas las personas y se deben realizar las modificaciones necesarias para asegurar la accesibilidad universal sin necesidad de la aprobación mayoritaria de los propietarios.  

“Trabajar en mejorar la accesibilidad en el ámbito privado es una cuestión inapelable. Las personas con movilidad reducida ven disminuir su calidad de vida debido a la falta de concienciación sobre la eliminación de barreras arquitectónicas que impiden a parte de la población tener una vida plena”, afirma Alberto Badás, marketing manager de Stannah España. Y añade, “A pesar de ser una obligación por ley si así lo solicita alguno de los propietarios, todavía muchas comunidades de vecinos en España no cuentan con entornos accesibles y es necesario comenzar a trabajar desde la concienciación para crear espacios adaptados a todas las personas”.

Existen diferentes recursos para ganar en accesibilidad en los entornos privados. Por esta razón, Stannah España, fabricante y líder mundial en movilidad, expone algunas de las claves más comunes para hacer más accesible la comunidad de vecinos:

    Salvar desniveles. Los escalones y escaleras son uno de los principales problemas que impiden una correcta accesibilidad física. Para evitarlos, existen diversas fórmulas, cada una de ellas adecuada para un entorno concreto. Así, para las zonas exteriores como el portal, las rampas y plataformas salvaescaleras se convierten en una buena solución. Por otro lado, para aquellos espacios que cuenten con más de un piso o varios escalones, es preferible optar por ascensores y sillas salvaescaleras como las que fabrica Stannah. Estas soluciones están ideadas para comunicar cualquier espacio común dentro de la comunidad de vecinos de forma independiente y ganando en calidad de vida. Los ascensores son adecuados para los espacios comunes, pero también para dentro de los hogares si se trata de viviendas con más de una planta. “A estos los denominamos elevadores unifamiliares y están diseñados para transportar hasta 2 personas simultáneamente. Además, cabe destacar que tienen una instalación cómoda y rápida, ya que en los elevadores unifamiliares de Stannah no requieren foso, caja de ascensor, ni cuarto de máquinas. De esta forma, nuestros clientes ganan en comodidad y tiempo”, asegura Alberto Badás.
    Adaptar los accesos. Esto afecta a los accesos a la urbanización y el portal, así como a los espacios comunes —trasteros, local comunitario, etc.—. Además, de salvar los desniveles con soluciones como las sillas salvaescaleras o las plataformas salvaescaleras, es importante que las puertas cuenten con la anchura suficiente para permitir el paso de sillas de ruedas y andadores. Además, es importante instalar agarres cerca de las puertas que sirvan como apoyo para personas con movilidad reducida.
    Espacios de maniobra. Los espacios comunes como portales, pasillos, así como los caminos dentro de la propia urbanización deben tener una anchura suficiente para maniobrar con sillas de ruedas, scooters o andadores. Esto permitirá una total libertad para todas las personas sin excepción. Igualmente, para evitar tropiezos, es importante contar con un firme liso y poco resbaladizo tanto en las zonas del interior de la comunidad como en las que se encuentran en el exterior.

“Para garantizar el cumplimiento del derecho a una vivienda digna para toda la población es totalmente necesario trabajar en conseguir una accesibilidad universal en la comunidad de propietarios. Por eso es importante la instalación de soluciones como ascensores, rampas, plataformas, sillas salvaescaleras que permiten conseguir la igualdad en el uso de los espacios comunes y acceso al hogar”, concluye Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.