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Diario YA


 

La Copa nos ha enamorado

Daniel Blanco. 24 de febrero.

                Terminó la Copa de basket y ganó el Tau. Fue una final emocionante ganada a un gran equipo como es Unicaja, pero el equipo baskonista empezó a ganar el torneo, el jueves, en su duelo con Pamesa.

                Fueron un cuarto de final y una semifinal ganados con suficiencia. Mucho más que la demostrada en la final, pero al fin y al cabo, un justo campeón. Parece que este año, sí, el favorito, cumplió los pronósticos y que se veía venir, en una demostración de poderío muy fuerte del que hoy en día es el mejor equipo del país.

                La final lo demuestra, ganada a través de la fe, casi perdida en el tiempo reglamentario y vencida en la prórroga sin Splitter y Rakocevic, eliminados por faltas. Así se hace un equipo cuando los secundarios toman el relevo. Gran Vidal, gran Mickeal, con 10 puntos de los últimos quince del equipo y con la canasta del triunfo en la prórroga. Y con un inconmensurable Teletovic, MVP de la competición.

                Luchó Unicaja hasta la extenuación, sufriendo mucho en todos los partidos, un camino diametralmente opuesto al del Tau. Venció con apuros al Kalise y con un esfuerzo sobrehumano a un dignísimo Estudiantes. Llegó extasiado a la final, pero Gomis tuvo el triunfo a diez segundos con el adicional tras su canasta. No lo anotó y se esfumó el sueño malagueño.

                Los demás equipos han pasado casi de puntillas, porque esta competición no te permite sobresalir si no llegas al último día. Y aún así, en la retina nos queda el sudor de Estudiantes para deshacerse el primer día del Joventut y el segundo lucharle el triunfo a Unicaja. Nos queda la imagen de la desolación de Barça, sublime el primer día ante el Madrid pero justamente derrotado ante Tau.

                Y nos quedan las decepciones, sobre todo eso. Esta competición sí que te permite decir qué equipos no han cumplido. Joventut y Madrid son las claras caras del fracaso en esta edición. Un equipo blanco muy débil el primer día ante su eterno rival. Impropio partido, teniéndonos acostumbrados en las últimas fechas a hazañas importantes.

                El Joventut llegaba como campeón y con Ricky queriendo ser estrella, pero se evaporó el sueño la primera noche. Esa en la que no creían nunca que iban a perder.

 

PD1: El Kalise podría entrar dentro de las decepciones, pero el Unicaja es un rival duro para el primer día. Los canarios siguen con su gafe y no han pasado nunca el primer día.

 

PD2: En la final, todos nos quedamos ensimismados con el partidazo, pero nos quedan imágenes que pasarán a la historia del basket. Una de ellas es la última jugada de la prórroga, en la que Unicaja jugaba para empatar o ganar. Archibald prefiere hacer caso a lo que le había dicho su entrenador y doblar a la esquina un pase imposible para que Berni no pudiera casi ni tirar. ¿No hubiera sido mejor lanzar aunque hubiera otra prórroga? Es más ¿hubiera podido Tau ganar absolutamente extasiado y sin Splitter y Rakocevic, cinco minutos más?

 

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